5 ideas para que l@s niñ@s coman fruta

       Si tu peque huye de la fruta como Superman de la kryptonita o te has planteado seriamente preguntarle al pediatra si la hay para poner en gotero…estas ideas te van a venir genial!! Y es que la fruta es indispensable para una alimentación sana y equilibrada, pero eso los peques no lo saben y con algun@s (…entre los que que incluyo al mío) hay que tener preparado un repertorio de trucos si quieres introducirla con éxito en su dieta.

       Lo primero de todo, y eso os lo digo de primerísima mano, my darlings, es que hay que armarse de paciencia de la buena. No tirar la toalla a la primera de cambio e insistir, e insistir…y volver a insistir que al final igual suena la flauta. Yo al final he conseguido que mi polluelo tome dos zumos al día y fruta para la merienda. No sé si es mucho o es poco, pero yo me conformo. A este resultado no he llegado de un día para otro como os podéis imaginar, se puede decir que nos lo hemos ganado a pulso (una servidora, el padre de la criatura, la tía, las abuelas y un señor de Burgos que pasaba por ahí).

       Fundamental también, que como los niñ@s adquieren hábitos también por imitación, si no os ven a los adultos comer fruta, tampoco ellos se la van a comer. A predicar con el ejemplo toca!!

       Así que vamos al tajo. Y os invito a que, l@s que sufrís de peque poco frutero, os animéis con estas ideas:

       1. Zumos. Es evidente y fácil. La primera opción es dar la fruta en forma de zumos. De una sola fruta o de varias. Lo mejor: of course, los preparados en casita y sin azúcar, a no ser que la fruta sea más ácida que una mermelada de pepinillos. No se tomarán la fibra pero sí las vitaminas. La fibra habrá que proporcionarla con otros alimentos. Yo he conseguido que mi peque tome uno por la mañana y otro por la tarde. Su prefe es el de mandarina. A no ser que tengas un extractor de zumos (ojo, no licuadora que es otra cosa) la oferta de frutas se limita casi a naranjas y mandarinas.

     

         2. Batidos. Opción parecida a la anterior pero más espesa y permite incluir más tipos de fruta. Normalmente a los niñ@s esto les será más difícil de aceptar a la primera de cambio. Para prepararlos necesitaras una licuadora o una batidora potente. Ventaja: aquí sí que hay fibra y puedes incluir alguna galleta o cereales en polvo para hacerlo más dulce. Para una textura más líquida y aligerarlo un poco, añade zumo de naranja o mandarina. El de fresas, plátano y naranja con un poco de miel está buenísimo!! Y si al final tu peque no se lo toma, pues alegría para tu cuerpo y te lo tomas tú, que no estamos para tirar comida.

 

       3. Smoothies. O lo que es lo mismo: el batido de toda la vida con fruta y lácteos. La textura es cremosa y a los peques adictos a la leche les gustará la idea o, hablando claro, será más fácil colarles la gamba…que aunque se las saben todas, a veces conseguimos darles la vuelta sin tener que recurrir a invocar a SuperNanny. Las frutas que dan un sabor perfecto con los lácteos: fresas, melocotón, mango y manzana. Aquí podéis añadir sólo leche o también el combo leche & yogur para hacer el smoothie más cremoso todavía.

 

 

       4. Fruta en trocitos con yogur y cereales crujientes. Esto para los menos vaguetes y glotoncillos que prefieran los trocitos antes que los purés. Yo siempre lo preparo con yogur natural y añado un poco de miel, pero sí a vuestro peque le gusta el yogur de fresa o el de macedonia, no desaprovechéis esa baza que también estará buenísimo. Menos los cítricos, cualquier fruta sirve. Y si queréis que sea más contundente: podéis añadir un petit suisse.

 

       A la receta le podéis añadir cereales crujientes si les gustan a vuestro peque y así la mezcla resulta más variada y divertida: maíz tostado, arroz inflado, muesli, cereales con chocolate… o incluso trocitos de galleta partidos (…venga vaaaa…para mamás os dejo prepararla con Oreo…eso no puede ser legal de lo bueno que está!!).

 

       5. Hazlo divertido!! Pues eso, que la comida entra por los ojos y para los peques no vamos a hacer la excepción. Así que toca currárselo un poco y preparar platos bonitos y divertidos. No se trata de complicarse la vida haciendo una maqueta de la casa de los Pitufos en versión sandía, pero sí de ponerle un poco de gracia al asunto, como con los platos que os propongo. Son fáciles y resultones. A veces, incluso ni tanto hace falta: con que pongáis un plato o un bol chuli o unos cubiertos molones para niñ@s será suficiente. Y si no se os ocurre nada, ni siquiera regular, ahí va una batería de propuestas: animalitos, brochetas, formas… Imaginación al poder y make it fun!!:

  

    

 

  

    

     Fotos: vía Pinterest

     Y vosotr@s, ¿tenéis la suerte de que vuestros retoños se comen la fruta sin rechistar?  o como yo,  ¿tenéis que echar mano de ideas de propios y extraños?