Cooking: quinoa & vegetables

     ¿No creéis que comer guarrindongadas engancha más que los selfies en verano? A mí por lo menos, el comer fritanga y cosa mala durante más de dos días me tiene enganchada por lo menos otros dos. Hasta que mi cuerpo serrano me manda señales más que evidentes de que estoy cruzando el umbral del inframundo hipercalórico y… stop!!. Entonces es cuando mi yo racional es capaz de preparar las recetas más sabrosas y sanas de todo el bloque de vecinos. Y eso precisamente vino a suceder este Domingo…tras la parrillada del Sábado que incluyó, of course, chistorra y morcilla de las que se quedan contigo a vivir en el pandero un mes. Pues ahí voy, que me disperso, el Domingo en un alarde de decencia simpar preparé este plato que os enseño hoy: sano, sabroso y fácil. Quinoa con verduras.

     Ni que decir tiene que las posibilidades de variar la receta con más o menos verduras permite adaptarla mejor a vuestros gustos. En mi caso, las veces que he preparado el plato, como más me ha gustado es con la combinación de vegetales que os cuento aquí. En la foto no sale, pero también añadí zanahoria, que aparte del toque de color, va muy bien con el resto de hortalizas.

     La quinoa, para l@s que no la hayáis probado nunca, es una semilla que se consume cocida tanto para platos fríos tipo ensalada como calientes. En un alimento muy completo y tiene gran cantidad de nutrientes. Su sabor es suave y su textura muy agradable al paladar, tierna pero con un toque crujiente. ¿Te animas a prepararla?, venga sí, que te prometo que comer este plato tan sano te va a sentar mejor que bailar un chotis agarrao…y a tus arterias, mejor!! Que te van a hacer la conga y la ola y todo junto con confetti de colorines.

     Ingredientes que necesitas para mi receta (3 personas):

– 2 tacitas de quinoa

– 1 calabacín

– 1 zahanoria

– 1 cebolla dulce

– 2 tomates

– 1 pimiento verde

– 6 cucharadas de aceite de oliva

– Agua y sal

       La quinoa antes de cocerla hay que lavarla bajo el chorro de agua fría para eliminar la saponina que contiene. Ojo!, no dejar a remojo, sino lavar debajo del grifo. Yo utilizo para este menester un colador. En algún sitio he leído que también se puede lavar una vez cocida, pero yo esto no lo he hecho nunca. Lo veo innecesario y además le quita la sal de la cocción. La quinoa no cambia de color una vez cocida pero sí de aspecto: dobla su tamaño y libera el germen que contiene, como si hubiese germinado, vamos!

     Preparación:

     Cortar en trocitos las hortalizas y rehogar. El tomate, el calabacín y la zanahoria yo los utilizo pelados. Pero esto ya, a gustos. La receta tiene más sabor cuanto más reduzcas la verdura. Yo la dejo en la sartén hasta que evapora toda el agua y se empieza a ver el aceite.

     Mientras, tendremos ya lavada la quinoa. La echamos a un cazo con agua y sal a cocer durante 15 minutos a fuego medio. Yo desespumo el agua mientras cuece con ayuda de una cuchara sopera. No os paséis de cocción que quedará muy blanda. En cuanto veáis que aparece el germen, la probáis. Y si esa textura os gusta, retirad del fuego y escurrid. A mí me gusta más bien al dente.

      Una vez escurrida, la echamos a la sartén con las verduras y la refreímos tres minutos mezclando todo bien.

      Ya está!!

      ¿Quién se anima a prepararla?, ¿os gusta la quinoa?

Hasta el próximo post!!